En busca de un naufragio exitoso
Un domingo, muy temprano, sentada en la playa con toda la tranquilidad que pude recuperar y, seguramente, con unos puchos de por medio, pensé que podríamos comparar el amor con imaginarnos a cada uno en una balsita…tratando de llegar a algún lado en el océano de la vida. Todo tiene una armonía inexplicable hasta que algunas personas se enamoran y prefieren perder su comodidad a cambio de una compañía, a cambio de amor. Tal vez te encuentras fuera de tu barquito desde hace mucho y te introduces en el bote del chico, que en ese momento, parece tener todas las características necesarias para convertirse en el amor de tu vida. Llegas a sentir que podrías permanecer infinitamente ahí; tristemente, una gran turbulencia te espanta. Y es que ya no están solos…entro otra chica en el lindo botecito. ¿Será su hermana? ¿Será su mami? ¿Su abue? NOOO! Es un nuevo gileo. Lo mas triste, él espera que lo aceptes con alegría y le des una hermosa bienvenida. Lo más patético, tratas de hacerlo porque no se puede notar que quieres matarla ¿Dónde quedo tu dignidad? -Encerrada en medio de toda la hipocresía que pudiste lograr.- a eso llamo “mentalidad moderna”

Asi tuviste que salir del barquito y zambullirte en el mar helado de la soledad. No nadas muy bien y tienes miedo de que la necesidad de una buena compañía haga que te introduzcas en un botecito mucho más efímero.
Asi nos pasa muchas veces, pensamos que si no nos enamoramos rápidamente se pierde algo. Pero la verdad no creo que sea cierto. Es mejor no experimentar con la conocida frase: “un clavo saca a otro clavo.” Porque a veces terminamos una relación con un estúpido y no creo que quisiéramos seguir con otro…cuidado porque un idiota fácilmente saca a otro imbécil pero eso no es lo que nos merecemos… que esa equivocación sea una vez en la vida… ¡Por dios!